Si en la anterior entrada os hablé de los zumos comerciales,
como ya os adelanté, en esta os voy a hablar de los zumos de frutas.
Como ya os dije, estos zumos exprimidos por nosotros mismos
son más beneficiosos que los comerciales pero no debemos abusar.
Seguro que estáis pensando que al ser de frutas se pueden
beber tantos como se quiera pero no es así.
Es cierto que tienen vitaminas, minerales y antioxidantes
pero el problema es la elevada concentración de azúcar que contienen.
Así lo corroboran varios estudios que concluyen que si se
toman diariamente varios vasos de zumo de frutas, el azúcar que poseen hace que
se pueda poner en riesgo la salud y de que haya más riesgo de padecer obesidad
e incluso pueden producir diabetes en las mujeres.
El otro gran problema de estos zumos es que al exprimirlos
no se toma la fruta entera por lo que se pierde la fibra.
Como ya he dicho varias veces en el blog, la fibra es
fundamental porque entre otras funciones, hace que los azúcares se liberen
lentamente y se puedan quemar las calorías poco a poco.
Mi recomendación es que sólo os toméis un vaso de zumo de
naranja en el desayuno y el resto del día tomaros la fruta entera y cruda para
aprovecharos de todas sus cualidades.
Además, según las estadísticas, cada vez en España se
consumen más zumos naturales y comerciales y menos fruta entera, es más, según
un estudio, sólo el 45% de los españoles tomamos más de una fruta al día cuando
lo recomendable es tomar al menos 3.
Así que ya sabéis, sustituid los zumos por frutas enteras y
os aprovecharéis de todos los beneficios.
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